martes, 15 de octubre de 2013

Un Cadáver Exquisito... un montaje sobre nosotras y ellas.

En el 2011 nació una idea, desde la academia de teatro; esa idea partió de la imagen de Frida Kahlo como un trampolín que  permitiría hablar de situaciones en la vida de mujeres que no son tan mundialmente conocidas como Frida.

Y también nació la oportunidad de crear teatro más allá de lo que se nos solicitaba en la acedemia, y personalmente, de poder dar un salto abismal a la dirección escénica. 
Junto a un grupo de teatreras se inició un largo proceso de aproximadamente año y medio de creación escénica, dando como resultado un montaje llamado 'Un Cadáver Exquisito'.

Frida Kahlo (1907-1954) fue una pintora mexicana cuya imagen ahora es mundialmente conocida. A lo largo de su vida padeció tanto física como emocionalmente, desde la poliomielitis en su infancia hasta el trágico accidente de tránsito que tuvo a los 18 años y el cual le provocó dolores por el resto de su vida. Aunado a ello se encuentra la tormentosa y complicada relación amorosa con el muralista mexicano Diego Rivera; la incapacidad de ser madre a raíz de las secuelas que el accidente provocó en su cuerpo, la ideología política que defendió siempre, la pasión por el arte y el desequilibrio emocional que la acompañó hasta su muerte. Y por tanto la muerte misma, que estuvo siempre al lado de Frida.
Todos estos eventos ocurridos en la vida de la artista sirvieron de material para la creación del montaje  y generaron estímulos para comunicar y reflexionar que estas situaciones se presentan en la vida de muchas mujeres. Un Cadáver Exquisito, abre la posibilidad de hablar de esas “otras” vidas femeninas, sin distinguir el país, el contexto, etc. Otorgando importancia a la mujer latinoamericana y no solo a la vida de la pintora.


“Más allá de las fronteras, compartimos alegrías, tristezas, preocupaciones; nos identificamos no solo por una nacionalidad, nos identificamos por vivencias.” Nathalia Mariño (Directora).

La obra gira en torno a problemáticas humanas que por sí solas ya son actuales, han pertenecido a historias del pasado y son situaciones que encontramos aún en nuestro presente.
El eje central de la obra es una mujer mexicana. Pero no por esta razón se pretende imitar la realidad de ese país, su acento o sus costumbres como tal. Como se mencionó anteriormente, se trata de vivencias en torno a la vida de las mujeres, sin importar su nacionalidad.




Construimos una pieza teatral, un pequeño nacimiento en los primeros años de nuestra carrera profesional. Un teatro que  nos generó inquietudes, ganas de crear, de comunicar y de compartir con la gente.
Y continuamos trabajando, trabajando mucho!.